Recientemente, un ex alumno me visitó para presumir: «¡Estoy ganando más dinero que usted ahora!», Y me encantó. Elmer se había inscrito en mi clase de tecnología automotriz en el programa de Educación de Adultos del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles hace unos años porque él sabía que no estaba calificado para estar en la universidad. Desde el momento en que estaba en la escuela secundaria, él sabía que quería aprender a arreglar autos. Elmer prosperó en mi clase y después de eso ascendió rápidamente en su profesión en un conocido concesionario de automóviles en Van Nuys. Elmer pensó que no le gustaba aprender, pero era solo una cuestión de encontrar algo que le interesara.
Le damos a la gente una segunda oportunidad, así es como pienso en la educación de adultos. Si abre la puerta a un aula de educación de adultos, encontrará personas que están aprendiendo inglés, trabajando en sus GED o aprendiendo habilidades para ser cosmetólogos, electricistas, plomeros e instaladores de paneles solares. Mucha gente quiere salir de sus trabajos de salario mínimo para algo mejor. Y nuestro programa de Educación para Adultos es asequible: la mayoría de nuestras clases son gratuitas o de bajo costo. Cuando enseñé tecnología automotriz en una universidad privada, los estudiantes pagaron $ 20,000 al año por las mismas clases que cuestan $ 150 en el Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles.
Tengo una licenciatura en tecnología automotriz y fui técnico senior en Isuzu durante 15 años. Mi salón de clases es un taller completo, con ascensores, compresores y todas las herramientas que necesitamos. Muchos de mis estudiantes son hispanohablantes, y el trabajo automático es un gran nivelador porque es muy práctico.
Los talleres y concesionarios locales de reparación de automóviles conocen mi clase, y la gente viene a mí y me pregunta: “Oye, Aldo, ¿tienes un estudiante prometedor? Tenemos una vacante de trabajo «. La mayoría de los estudiantes por los que he encontrado trabajos todavía están allí.
Sé que estoy teniendo un impacto en la vida de mis alumnos, pero ser un educador de adultos en LA Unified puede ser dificil. No tenemos la misma seguridad laboral que nuestros colegas de K-12: nuestro horario de enseñanza puede cambiar de un año a otro, dependiendo de los caprichos de la administración. Un año podría tener una carga completa de clases, el próximo año solo 10 horas. No puedes criar una familia en esa incertidumbre. La seguridad de puesto para los educadores de adultos contribuiría en gran medida a fortalecer nuestro programa, que satisface una enorme necesidad de la comunidad.
Aldo Robles
Maestro de Tecnología Automotriz
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